no es un diario gorila la nación. hay que aprender a leerlo, hacerse un habitué de sus páginas para terminar concluyendo que, entre sus notas, bastante frecuentemente hay deslices que ni en el diario más progre se encuentan. en otro orden, la fascinación que la nación tiene por buenos aires no la tiene ningún otro diario. en asunto grossos de políticas culturales y educativas, a la nación no hay quien le gane. en fin, los domingos es insoportable, pero los lunes, sobre todo, en que aparece la columna de lucila castro... néctar de los dioses. y en internacionales, nadie pero nadie le gana, al menos de los diarios locales. yo recomiendo la nación... el diario que leo desde los... 15 años, más o menos. incluso en las épocas más rabiosamente rojas, no lo decía y lo hacía con vergüenza, pero lo seguía leyendo.